martes, 18 de marzo de 2014

Leal


AVISO DESDE YA QUE NO VA A HABER “SPOILERS” DE “LEAL”, ASÍ QUE TODOS PODRÉIS LEER LA SIGUIENTE PUBLICACIÓN CON TRANQUILIDAD.

Llevo días preparándome mentalmente para escribir esta reseña aunque he acabado de leerlo hace menos de dos horas, porque, sin lugar a dudas, este es el mejor y el peor libro que he leído en toda mi vida y se merece una valoración como Dios manda, y aún no estoy segura de si sabré dársela.

Empecé “Leal”, supongo que como la mayoría, con el gran “spoiler” de mi vida a las espaldas, y con bajas expectativas por la pérdida del factor sorpresa (además de que era el punto culminante de la que aspiraba a ser, y se ha convertido en mi trilogía favorita), pero nada más lejos de la realidad. Cada frase, cada palabra, cada coma ha sido aún más dolorosa y más apreciada que la anterior, y precisamente por eso no cambiaría nada de lo que he leído a pesar de que los chorretones de lágrimas que tengo por mejillas ahora mismo digan lo contrario. Y lo supe casi desde el principio.

No os hacéis ni idea de lo duro, insoportable, asfixiante, pero a la vez liberador, fascinanteadi, adictivo, tierno, conmovedor (y así podríamos seguir hasta el fin de los tiempos) que ha sido para mí leer esta novela. No obstante, no me cansaré de repetir que para enfrentarse a ella hace falta tener un doctorado en osadía, o ser muy masoquista, porque es demasiado intensa y vívida; lo más intenso y vívido que he leído jamás, en realidad. Aún no se me ha ido el nudo del estómago y el corazón no ha bajado de la boca. Y aun así lo volvería a leer, a vivir, a reír, a llorar (sobre todo a llorar; a mi lado, Bella en “Luna nueva” parece una aficionada), a reflexionar, a pensar, a gritar, a contener el aliento, a soltarlo de vez en cuando, a enamorarme, a sonreír, a suspirar...

Veronica Roth es una maestra, una genio que conoce nuestros puntos débiles y se aprovecha de ellos para dar donde más nos duele; hasta el punto de poder afirmar que esta trilogía me ha cambiado como persona, y como decía Sinatra en la famosa canción “I’ve got you under my skin”, la llevo dentro de mi piel, en lo más profundo de mi corazón, y tan profundo que es parte de mí. Y se lo agradezco. No sabe cuánto.

Así que sed valientes, y arriesgaos a que este libro os lleve en una tirolina de vértigo, a no ver la película “Divergente” igual (yo, por ejemplo, creo que ya usaré los pañuelos desde el principio), pero, si lo hacéis, y sois tan masocas y sentimentales como yo, dejad que “Beating Heart”, de Ellie Goulding y “I need you”, de M83 (ambas de la banda sonora de la película), os acompañen en este viaje y os transporten al mundo distópico de Tris y Cuatro; no os arrepentiréis y, además, me lo agradeceréis.

http://www.youtube.com/watch?v=miss21Qm4bI
"And I don't know where I'm going / but I know it's gonna be a long time".
"Y no sé a donde voy pero sé que va a ser mucho tiempo".

http://www.youtube.com/watch?v=_wvr8EIr0Tw
"There's a reason after all / for the fields that I have gone".
"Después de todo hay un motivo / para los campos que he dejado".
"See it all / just go and solve it all".
"Míralo todo / ve y sálvalo todo".

P.D.: he intentado ser fuerte, pero si alguien sabe si algún día se pasará este dolor, esta aflicción, esta angustia y esta congoja que me consumen, que me lo diga por favor; o no estaría mal hacer terapia de grupo, porque de verdad que la necesito.

P.D.2: si hacéis “spoilers” en los comentarios, procurad esconderlos bien. Gracias, y, sobre todo, gracias si habéis llegado a leer hasta aquí, porque eso ya significa mucho para mí.